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jueves, 11 de octubre de 2012

Efecto invernadero

¿QUÉ ES EL EFECTO INVERNADERO?

El término “efecto invernadero” se refiere a la forma en que es atrapada la radiación infrarroja en la Tierra, calentando así la atmósfera. La radiación solar alcanza la Tierra a través de la atmósfera y calienta su superficie. La energía almacenada es enviada de vuelta al espacio como radiación infrarroja. Sin embargo, al ser menos potente que la radiación entrante, es cada vez menos capaz de cruzar la barrera de ciertos gases atmosféricos específicos conocidos como los gases de efecto invernadero.
El gas de efecto invernadero más importante es el dióxido de carbono (CO2), pero existen otros que incluyen vapor (H2O), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), clorofluorocarbonos (CFCs) y hexafluoro de azufre (SF6). 

Es importante no confundir el efecto invernadero natural, sin el que la temperatura media de la Tierra caería de 15ºC a -18ºC, con la contribución que el ser humano está haciendo intensificando el efecto, sobre todo a través de emisiones de CO2 que tienen un crecimiento cada vez más rápido.


La mayor parte (55-70%) del efecto invernadero adicional está causada por el CO2. Con un crecimiento de 0,5% al año, de acuerdo con las estimaciones más optimistas, la concentración del CO2 en la atmósfera se doblará antes del 2100 (IPCC, 2000).


 Las concentraciones de CO2 en la atmósfera han aumentado un 30% desde mediados del siglo XIX (Federación de Industrias Forestales Suecas, 2003)

REDUCIR LAS EMISIONES DE CO2

Al menos el 60% del cambio climático puede atribuirse a las emisiones de CO2 consecuencia de actividades humanas - principalmente la quema de combustibles fósiles (como el gasoil y la gasolina), que contribuyen con emisiones anuales de 6 billones de toneladas de carbon (IPCC, 2000).

Sólo para contener las concentraciones a la atmósfera en sus niveles actuales sería necesaria una reducción de las emisiones globales de más de un 40%.

Un 85% de la energía necesaria para mantener nuestro actual ritmo de vida, proviene de combustibles fósiles. Una reducción en las emisiones de este calibre implicaría cortes en nuestro consumo de energía políticamente inaceptables (CEI-Bois, 2009).

Hay dos maneras de reducir el CO2 de la atmósfera: reduciendo las emisiones o eliminando y almacenando el CO2 es decir, reduciendo “las fuentes de carbono” y aumentando “los sumideros de carbono.”

La madera tiene la capacidad única de hacer ambas cosas.

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